Un bar es aquel lugar donde recibimos las mayores alegrías y no solo en cuanto a gastronomía. Es por elección el lugar de encuentro y de reencuentro de las personas. También, se produce alguna que otra despedida, pero con intención de volver a verse. Además, Sevilla es un lugar mágico donde nada pasa por casualidad. Un restaurante en el centro de Sevilla posee encanto, ya no solo por el restaurante, sino por las personas que le dan color. Tener una fotografía de ese momento es sinónimo de felicidad, porque los momentos felices son los que queremos retener y que mejor que en una imagen.
De todos los restaurantes de Sevilla, algunos cuentan con muchos años de historia como es el caso de Casa Robles en Sevilla. Un restaurante de los de «toda la vida». Un restaurante de generaciones, ya que su fundador lo dejó en herencia a su hijos y estos a sus nietos. Un restaurante que dejó a todos los sevillanos y a los que vienen a pasar unos días a esta ciudad. Robles es símbolo de unión entre todas las familias.